Hoy tuvimos un bello día para practicar el deporte del siglo XXI. La sabia naturaleza de los bosques de hoja caduca permite que en invierno numerosos rayos de días soleados como este se filtren entre los árboles del Monte San Isidro y den una calurosa acogida a los participantes y organizadores.
Los trazados para juveniles y cadetes, con alternancia de subidas y bajadas, fueron mucho más exigentes físicamente que en anteriores carreras. El segundo recorrido para esta misma categoría obligaba a una mayor concentración y anulaba cualquier ventaja de conocer el lugar porque no había más referencias que los rumbos y las distancias.
Próxima carrera: viernes 18 de febrero, 5ª Carrera Escolar de Orientación. Superlaberinto.
Soleada carrera en el Monte San Isidro
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