No defraudó la calidad orientadora del lugar y de los trazados. La elección de recorridos, la lectura de curvas de nivel y la prevención de errores marcaban la diferencia entre los participantes. También es un terreno muy exigente físicamente donde los errores se pagaban caros.
Esta vez como novedad los padres se incorporaron a la carrera, con desigual suerte, pero así han podido valorar y ver desde dentro el mérito de los corredores escolares, del esfuerzo e ilusión que ponen en los entrenamientos cada semana para disfrutar luego en las carreras.